Y hablando de hermanos malos...
¿la repartición para cuándo?
Carúpano. Al leer el antiguo
testamento, encontrarás en Génesis lo relacionado con la historia del hebreo
José, hijo de Jacob, quien fuera vendido por sus hermanos a los ismaelitas por
veinte piezas de plata. He aquí una
narración, donde dos hermanos de la ciudad, se creen dueño absoluto del legado
de sus progenitores fallecidos. Los conocidos cariñosamente como El Lagarto
Juancho y la Lady Gaga, creyendo ser más vivos que sus otros tres hermanos, se
han apoderado de una humilde herencia, de lo que le corresponde a un quinteto
de descendientes, donde legalmente se
supone que los cinco deben recibir beneficios en partes iguales.
Es lamentable y cierto que la envidia y la
avaricia rompe el saco: ¿Qué ejemplo le están dando los mencionados hermanos a
sus propios hijos? ¿Qué futuro les espera a los hijos de los hermanos ovejas
negras, que se apoderaron de lo que no les pertenece?, Si se recoge frutos de lo que se siembra. El
llamado es a la reflexión, porque es de sabio rectificar y por ahy dicen, allá
arriba hay un Dios que hacia abajo ve y
les pasará factura aquí en la Tierra por todo lo malo que realicen, sino
se arrepientan a tiempo, porque lo que aquí se hace, aquí se paga. A compartir
señores el botín, que cuentas claras, conservan amistades.